lunes, 25 de octubre de 2010

De Niza a Marsella

Del domingo 3 al martes 5 de octubre

Esta entrada la quiero dedicar a Efrén y a Miguel. Gracias por haber venido a verme y acompañarme en mi primer viajecillo por la Côte.

Después de diversos intentos de subiros un vídeo, no lo he conseguido así que lo he subido al facebook y os pongo el enlace. Decidme si lo podéis ver, vale?

Pinchad aquí: Niza

Veo que esto funciona, no??

Pues os pongo el otro vídeo para que disfrutéis de nuestro viaje:

Pínchad aquí: Marseille


viernes, 22 de octubre de 2010

La oreja de Van Gogh

24 de septiembre de 2010

Después de un día como el de hoy creo que sé porqué Van Gogh se cortó la oreja. Seguro que tuvo algo que ver con los mosquitos de La Camarga. Esta mañana conté más de 22 picaduras. Parece ser que les gusta mi sangre. Mi teoría es que Van Gogh, después de varios chupitos de absenta y cansado de correr detrás de los moustiques, Vincent estaba cansado y se fue dormir. Y volvió el zumbido otra
vez, cuando ya creía haber matado a todos esos malditos insectos. Entonces en un ataque desesperado por acabar con el zumbido, cogió un cuchillo y se cortó la oreja. La verdad que no me extrañaría nada.
Sin embargo, la historia real es algo d
istinta. Es verdad fue aquí en Arles dónde se cortó la oreja y también es verdad que la absenta tuvo algo que ver en toda la historia. Vincent Y Paul Gauguin, otro impresionista que también vivió un tiempo en Arles tenían estaban teniendo una dura discusión cuando Vicent amenazó a su colega con una cuchilla de afeitar y luego se cortó un trozo de oreja.
Después de cortarse la oreja tuvo que ser hospitalizado (lógicamente). Lo que fue en su momento el hospital es hoy en día el Espace Van Gogh. Un edificio amarillo con un patio central que tiene un jardín lleno flores de muchos colores. El edificio fue reconstruido ya que había sido destruido durante la segunda Guerra Mundial y parece ser que imita al original que Van Gogh pintó durante su estancia allí.


Esta foto que os dejo es la del patio del Espace Van Gogh y uno de los cuadros que el pintó durante su estancia en el hospital.


Vincent Van Gogh pintó más de doscientos cuadros en la cuidad de Arles. Actualmente en la ciudad no se conserva ninguno. Todos están repartidos por museos de todo el mundo. Uno de mis preferidos es “Noche estrellada sobre el Ródano”.


Con esta entrada quiero hacer un homenaje a este genial pintor impresionista que vivió donde yo vivo ahora. Porque toda su vida fue tratado como un loco hasta su muerte con tan sólo 37 años. Vivió pobre y triste y fue después de su muerte cuando se le reconoció su arte. En vida vendió solamente un cuadro.

Para Van Gogh y para todos los artistas y locos de este mundo.

Arles, mi nueva vida en La Provenza

23 de septiembre de 2010

Hoy ha sido mi primer día en Arles. Ayer fue el comienzo de esta aventura.

Podría decir que estoy contenta y a la vez ansiosa. Vamos, lo normal cuando se empieza un nuevo viaje, una nueva etapa en la vida. Sobre todo cuando implica un nuevo país, una lengua distinta, gente desconocida.

Al llegar a un sitio nuevo veo todo como perfecto. Sin embargo tengo que admitir que esta vez tengo un poco de miedo. Esta aventura no es como las anteriores: vengo a trabajar, y eso sé que implica muchas otras cosas. Además es mi primer trabajo. Al principio no quería hacerlo, ahora estoy muy entusiasmada pero eso hace que en realidad me ponga más nerviosa. Ahora ya no es sólo lo que tengo que hacer, sino que además quiero hacerlo bien.

Pero lo que os quiero contar con este blog es el día a día, así que a lo que iba:
Miércoles 22: En Barajas me encuentro a Paz (la de la FFT) y a su novio Patrick. Me vino bien porque así se me pasó el tiempo más deprisa. Por cierto, ella también se va de auxiliar, a Dunquerque al norte de Francia. Luego, en la cola de facturación conocí a Luis, un chico de Mérida muy majo con el que ya hice el resto del viaje. Retraso del avión, del tren, un lio para comprar el billete en la maquinita infernal de SNCF. Al final todo salió a pedir de boca y a las 7 de la tarde, después de coger el urbano gratuito de Arles, la Starlette, estaba en el número 71 de la Rue de Refuge. La que sería mi casa a partir de ese mismo instante. Me abrió la puerta Madame Rossi, una señora de 85 años muy amable, simpática y charlatana que no para de llamarnos “mio amore, mio cuore”, “mes grands-filles” y miles de cosas dulces. Por la noche salí a cenar con Marina. Probé las especias y el vino Provenzal en la terracita de un pequeño restaurante francés frente al anfiteatro romano. Muy romántico todo, muy francés.


Jueves 23: día de las compras. Básicamente un día práctico con Marina. Ya tenemos número de teléfono francés, de Orange. El mío es 0647224285. No podía faltar el 22. Compré ya cosillas sans gluten y ya me hice socia de un supermercado. No es de extrañar. El único problema: internet. Por la noche para conectarnos un poquillo nos fuimos a un cibercafé en el que sólo había hombres árabes. Fue como teletrasportarse por un momento a Estambul o a Marraquech. Todo sigue siendo muy francés en realidad. Me encanta la diversidad de este país. Puede que mucho más de lo que les gusta a ellos.




Esto es lo que veo por las mañanas cuando abro la ventana de mi habitación…